Sara & Ricardo

A todas las parejas se las coge cariño, pero a Sara y Ricardo, de sobremanera, su alegría, simpatía y cercanía no pasaron desapercibidos en una boda que pese al tiempo no hubo más que sonrisas. Todos esperaban cobijados en la iglesia de Astillero a la llegada de la elegante novia, pero Ricardo tenía los nervios a flor de piel, deseando que llegara el añorado momento; una ceremonia cargada de sentimientos transformó a la pareja en marido en mujer.

El día no acompañaba, pero aún así, con la alegría que les caracteriza fuimos a dar un breve paseo para hacer el reportaje de boda, en el que los recién casados desbordantes de ilusión, nos regalaron de nuevo sus sonrisas y simpatía con las que no pudo el clima cántabro. Tras ello, en Noja, llegó el momento de la cena y la fiesta que no fue para menos, llena de divertidos y emotivos momentos.

Muchas gracias por todo pareja, lo pasamos en grande y nos sentimos más que a gusto, estamos deseando hacer el postboda y pasar una divertida tarde con vosotros. Aquí os dejamos una pequeña presentación y algunas fotos de los mejores momentos, esperamos que os gusten.