Bea & Borja

Las ideas claras es algo muy importante, y eso era algo que tenían Bea y Borja, sabían muy bien qué y como tenía que estar todo el día de su boda.

Para comenzar con energía el día, la novia tuvo que caminar un buen trecho desde su casa (que la sirvió para ir practicando el manejo del vestido) hasta donde la recogió el coche que la llevaría a la Catedral de Santander, donde celebraron la boda.

Una vez finalizada la “parte seria” del día y liberados de tensiones, nos pusimos camino de Treceño, donde familiares y amigos esperaban en El Palacio de Guevara la llegada de los novios; pero por el camino, hicimos una parada en la que tomamos algunas fotos a estos alegres recién casados. Antes de disfrutar de los placeres gastronómicos del banquete, los novios hicieron una soltada de globos que marcó la entrada al salón.

Una boda en la que se respiraba un tremendo ambiente de alegría y diversión, en donde la fiesta tomó un gran protagonismo acompañada por una deliciosa fuente de chocolate.

Enhorabuena de todo corazón chicos, y muchas gracias por todo, lo pasamos en grande.